Algunos de los autos más vendidos en América Latina no cumplen con los estándares recomendados de seguridad y sus fabricantes comercializan versiones menos seguras en la región, de acuerdo al Programa de Evaluación de Autos Nuevos para América y el Caribe (Latin NCAP).
La organización anunció este jueves nuevo resultado de pruebas de choque y encontró un nuevo modelo con la calificación más baja, cero estrellas en un máximo de cinco.
Se trata del modelo Chevrolet Sail, fabricado en China y ensamblado en Colombia.
De esta manera, de acuerdo con las 74 pruebas de choque realizadas en los últimos cinco años, son 13 los vehículos comercializados en América Latina ubicados en el estándar más bajo de seguridad.
Latin NCAP realiza las pruebas según la lista de los vehículos más vendidos en América Latina, comercializados y en algunos casos también fabricados en la región.
El objetivo es evaluar los autos más populares comúnmente dos en el mercado.
Chevrolet, con cuatro modelos, es la compañía con más vehículos cero estrella.
Chevrolet México no respondió una solicitud de entrevista.
Los autos menos seguros en América Latina (0 estrella):
- Chery IQ – sin airbags
- Lifan 320 – sin airbags
- Nissan Tsuru / Sentra B13 sin airbags
- Renault Clio Mio sin airbags
- Chevrolet Aveo – sin airbags
- Fiat Palio sin airbags
- Chevrolet Agile sin airbags
- Nissan Tiida Sedán – sin airbags
- Hyundai Grand I10 – sin airbags
- Chevrolet Sail – sin airbags
- Chevrolet Spark sin airbags
- Geely CK 1 1.3 sin airbags
- Suzuki Alto K10 sin airbags
«Es algo que nos preocupa muchísimo. Queremos algún tipo de reacción de la compañía (General Motors), es una compañía muy grande, con mucho conocimiento sobre seguridad y tenemos que en América Latina siguen fabricando autos cero estrella», le dijo a BBC Mundo María Fernanda Rodríguez, presidenta de Latin NCAP.
Los organizadores de las pruebas aseguran que compañías como General Motors pueden fabricar en una misma planta coches con más y menos especificaciones de seguridad dependiendo del mercado en el que serán comercializados.
«Creemos que es una diferenciación que están haciendo con los latinoamericanos muy grande. Es como que nos están tratando como ciudadanos de segunda», agregó Rodríguez.
En enero, Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, propietaria de la marca Chevrolet, había defendido la venta de vehículos sin bolsas de aire en los mercados donde no son obligatorias al decir que son más asequibles para los compradores de bajos ingresos.
General Motors anunció este jueves que gradualmente dejará de producir vehículos sin bolsas de aire y nuevos modelos con mayores estándares de seguridad serán fabricados a partir de 2019.
«GM comparte el objetivo de mejorar la seguridad vial en todo el mundo, incluyendo la adopción de normas básicas de seguridad automática en los mercados mundiales y la eliminación de automóviles cero estrellas», dijo la compañía estadounidense en un comunicado.
La empresa reiteró lo dicho el año pasado cuando anunció el gasto de US$5.000 millones para desarrollar vehículos más seguros en mercados emergentes.
Chevrolet Colombia le dijo a BBC Mundo a través de un comunicado que a partir de fines de este año el modelo Sail vendrá equipado con doble airbag y sistema de frenos ABS como parte de un «proceso de mejoramiento continuo» que va «más allá de la regulación de seguridad local».
«Los vehículos distribuidos en Colombia cumplen con todas las normativas de seguridad vigentes en el país», señaló la compañía.
El caso mexicano
México es el séptimo productor mundial de vehículos y el cuarto que más exporta, pero especialistas aseguran que los fabricantes utilizan distintos estándares de seguridad.
Stephan Brodziak, coordinador de seguridad vehicular y aire limpio de la organización mexicana El poder del consumidor, asegura que de acuerdo a las normativas vigentes en el país los vehículos sólo están obligados a contar con frenos y cinturones de seguridad.
«Es absurdo porque estas mismas compañías ya están produciendo con los más altos estándares de seguridad pero van para el mercado estadounidense, canadiense y europeo pero a los mexicanos y a gran parte de los latinoamericanos están destinados autos con muy bajo estándar de seguridad», le dijo a BBC Mundo.
Brodziak señala que «por una dura presión del lobby de la industria automotriz se ha logrado retrasar la regulación».
De acuerdo a cifras de El Poder del consumidor, más del 80% de los vehículos fabricados en México cuentan con los mejores estándares de seguridad pero son exportados a América del Norte y a Europa.
El 20% que se comercializa en el país «cuenta con niveles de seguridad muy inferiores e incluso con tecnologías obsoletas si las comparamos con las que son obligatorias en otros países», advierte la organización.
El Nissan Tsuru, uno de los autos más vendidos en México, está señalado por Latin NCAP como uno de los de menor seguridad.
El modelo, le aseguró la compañía a BBC Mundo en un correo electrónico, «cumple con las normas de seguridad en los mercados donde se vende».
«Es uno de los vehículos del segmento B más populares en México debido a su asequibilidad probada, durabilidad y fiabilidad».
Nissan, añadió la compañía, «ofrece una amplia gama de opciones y permite a los consumidores tomar la decisión sobre el precio y el equipamiento adecuados para ellos y sus familias».
Los autos más seguros en América Latina (5 estrellas):
- Honda HR-V con dos airbags
- Volkswagen Golf con siete airbags
- Jeep Renegade con dos airbags
- Toyota Hilux con tres airbags (Argentina)
- Seat León ST con seis airbags
- Ford Focus III con doble airbag
- Toyota Rav4 con tres airbags
- Honda Fit con dos airbags
- Honda City con dos airbag
- Volkswagen Up con doble airbag
- Toyota Corolla con tres airbags
- Toyota Hilux con tres airbags (Tailandia)
- Volkswagen Jetta / Vento con doble airbag
- Seat León con seis airbags
- Mitsubishi Montero Sport con tres airbags
- Volkswagen Vento con dos airbags
- Ford Ecosport con doble airbag
Las pruebas
Al no existir laboratorios independientes acreditados en América Latina, las pruebas de choque de Latin NCAP se realizan en instalaciones cercanas a Múnich del Automóvil Club Alemán.
Entre los aspectos que se toman en cuenta para determinar la cantidad de estrellas que recibe un modelo se incluyen: bolsas de aire, sistema de frenos antibloqueo, sistema de control de estabilidad, cinturones de seguridad de tres puntos en todas las plazas y el sistema de retención infantil (SRI).
El SRI permite que el asiento de los niños se fije a la estructura del vehículo.
En las pruebas se analiza el resultado de un impacto frontal a 64 km/h contra un bloque inmóvil de aluminio.
De esta forma se simula un accidente entre dos vehículos de tamaño similar que viajan a la velocidad de 55 km/h.
El impacto busca simular el tipo de colisión más frecuente que resulta en lesiones graves o mortales para los ocupantes del vehículo.
«En un auto de cero, una o dos estrellas en un choque a 64 km/h el impacto va a ser tan fuerte que o tú te vas a lesionar contra el auto o tus órganos con tu propio cuerpo no lo van a tolerar, dependiendo de la situación», aseguró Rodríguez.
«En un auto del mismo valor pero con ciertas diferencias de seguridad vas a salir caminando», agregó, «la diferencia es esa, sales caminando o sales directo al cementerio».